Esta semana inicia el Congreso de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantía (Asofondos) y el principal foco estará en el diagnóstico sobre el futuro del sistema pensional colombiano. Varias organizaciones se han animado a decir cuál debe ser el futuro de ese tema para los países de la región.
Recientemente la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) publicó el informe: Panorama Social de América Latina 2017, en el que uno de los puntos más importantes estuvo sobre los ajustes que deberían hacer estas naciones en aspectos pensionales.
Las tres recomendaciones más relevantes que da el organismo giran en torno a: mejorar las tasas de informalidad que comprometen la financiación del sistema e incrementan la presión sobre las arcas gubernamentales; hacer esfuerzos por reducir el gasto fiscal para financiar el sistema pensional; y finalmente, aumentar los aportes de los contribuyentes (lo que implica formalizar más empresas y empleos).
El informe también da cuenta de la necesidad de atender el acelerado crecimiento demográfico. Se espera que para 2040 la población mayor de 60 años supere a la que está entre 0 y 14, y que la de 80 años aumente en 20 millones. El organismo destaca que aunque el porcentaje de la población que cotiza en el sistema de pensiones está cercano al 50 %, habría una cifra cercana a los 142 millones de personas económicamente activas, que no están cubiertas.
“El cambio de mandatos en la región es fundamental para entender lo que pide la CEPAL. Proteger las arcas de los gobiernos es la meta”, afirmó Iván Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario
El objetivo, según lo explicó la CEPAL, está en que además los gobiernos puedan tener un respiro financiero, pues en algunos casos el gasto para pensiones puede representar hasta un 4 % o 5 % del Producto Interno Bruto.
Colombia
Son varias las propuestas que se han dado en el país para modificar sustancialmente el sistema pensional actual. Iniciativas que van desde el aumento en la edad tanto para hombres como para mujeres, algo que los candidatos a la presidencia han descartado por completo. Otros planteamientos van en pro de acabar con Colpensiones y dejar la administración del sistema a los fondos privados. Pero el tema más trascendental se centra en la búsqueda de la ampliación en cobertura y en aumentar los porcentajes de aporte a pensión para disminuir la carga fiscal. Cabe recordar que durante el año pasado fueron necesarios 38 billones de pesos para cubrir la pensión de 1,9 millones de colombianos.
México
En México ya se empieza a estudiar una serie de cambios que tenga como objetivo el mejoramiento de su sistema pensional, ajustes que se espera empiecen a darse en el marco de un nuevo gobierno, que será electo en junio de este año. El aumento de personas de la tercera edad es uno de los retos más grandes para la nación. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) ha recomendado que para el caso mexicano se establezca un beneficio definido (se fija por criterios como el salario medio y antigüedad en la empresa). La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro afirmó que entre 2017 y 2018 el gasto fiscal para pensiones podría crecer un 5,2 %.
Brasil
La búsqueda por mejorar el gasto fiscal del gobierno brasileño, que se da desde el año pasado, ha llevado a que una de las propuestas se centre en cambiar el sistema pensional actual, el cual se concibe como uno de los más bondadosos de la región; Standard & Poor’s bajó la calificación crediticia del país, por esta razón la reforma parece ir por buen camino. Otras de las modificaciones sustanciales estaría en el aumento de edad para la pensión: 65 en hombres y 62 para mujeres. El gobierno brasileño estima que si el esquema continúa como está, el gasto fiscal de pensiones podría alcanzar el 17 % del Producto Interno Bruto para el año 2060. Este rubro, entre 1995 y 2016, pasó del 4,6 % al 8,5 %.
chile
En línea con lo que ha recomendado la CEPAL, en la búsqueda por alivianar la carga fiscal del gobierno, el presidente entrante Sebastián Piñera dijo que durante el primer semestre de su mandato fortalecerá el sistema pensional con un inversión cercana a los 700 millones de dólares. Así mismo, buscará promover más competencia entre los fondos privados, pues según el nuevo gobierno, hay una suerte de monopolio en el manejo de las pensiones. Piñera descartó la necesidad de subir la edad de pensión. Las proyecciones que se han planteado con una posible reforma indican que el gasto fiscal para pensiones sería de unos 10 mil millones de dólares, es decir, cerca de un 4 % del Producto Interno Bruto