La nueva normativa reconoce seis formas de teletrabajo, adaptadas a necesidades específicas, e introduce el auxilio de conectividad para empleados con ingresos bajos, reemplazando el subsidio de transporte.
La reforma laboral de Colombia formaliza el teletrabajo como una relación laboral dependiente, regulada por la tecnología de la información y comunicación.
El Senado de la República aprobó el martes 17 de junio la nueva reforma laboral que incluye la regulación formal del teletrabajo como modalidad laboral.
El artículo 56 del proyecto establece que el teletrabajo será reconocido como una relación laboral dependiente, mediada por tecnologías de la información y comunicación, que permite a los empleados desempeñar sus funciones sin necesidad de estar físicamente presentes en las instalaciones del empleador.
Este avance legislativo busca adaptar las dinámicas laborales a las transformaciones que surgieron durante la pandemia de covid-19.
De acuerdo con lo estipulado en la reforma, el teletrabajo se divide en seis modalidades específicas: autónomo, móvil, híbrido, transnacional, temporal o emergente, y tradicional.
Cada una de estas formas responde a diferentes necesidades y condiciones laborales. Por ejemplo, el teletrabajo autónomo permite al empleado elegir su lugar de trabajo, ya sea en su domicilio o en otro espacio fuera de la sede del empleador, mientras que el teletrabajo móvil no establece un lugar fijo, lo que resulta ideal para quienes deben desplazarse constantemente.
Por su parte, el teletrabajo híbrido combina días de trabajo remoto con jornadas presenciales, exigiendo flexibilidad y confianza mutua entre empleador y empleado.
“Flexibilidad organizacional y a la vez de la responsabilidad, confianza, control, disciplina y orientación a resultados por parte del colaborador y de su empleador”, se lee en el texto de la reforma.
Una de las modalidades más innovadoras es el teletrabajo transnacional, que permite a los empleados con contrato en Colombia trabajar desde otro país, siempre que cuenten con una situación migratoria regular.
En este caso, el empleador tiene la obligación de garantizar un seguro que cubra prestaciones asistenciales en salud en caso de accidentes o enfermedades.
Así mismo, el teletrabajo temporal o emergente se activa en situaciones excepcionales, como emergencias sanitarias o desastres naturales, permitiendo a los empleados trabajar desde casa mientras persista la situación extraordinaria.
Así mismo, el artículo 57 de la reforma introduce un cambio significativo en los beneficios laborales. Los empleados que ganen menos de dos salarios mínimos mensuales, aproximadamente 2,6 millones de pesos colombianos, y trabajen bajo alguna modalidad de teletrabajo, tendrán derecho a un auxilio de conectividad.
Este beneficio reemplaza al auxilio de transporte y será incluido como base para el cálculo de prestaciones sociales, como primas, cesantías y vacaciones. Sin embargo, no es posible recibir ambos auxilios de manera simultánea.
Además de regular el teletrabajo, la reforma laboral aborda la situación de los trabajadores de plataformas digitales, que hasta ahora eran considerados independientes.
Según las nuevas disposiciones, estas personas deberán ser contratadas bajo condiciones laborales que incluyan seguridad social y protección frente a riesgos laborales.
Del mismo modo, los empleados que trabajen desde casa o bajo esquemas de teletrabajo tendrán derecho a un auxilio de conectividad de 200.000 pesos mensuales.
La implementación del teletrabajo en Colombia podría tener un impacto significativo en la digitalización empresarial.
Según proyecciones de la Cámara de Comercio de Bogotá, esta modalidad podría impulsar la digitalización en un 20% durante los próximos dos años. Además, informes de Asobancaria sugieren que la flexibilidad que ofrece el teletrabajo podría reducir la rotación de personal hasta en un 25%, lo que representaría un beneficio tanto para empleadores como para empleados.
La inclusión del teletrabajo en la reforma laboral fue uno de los puntos aprobados durante el cuarto debate del proyecto impulsado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
El texto completo de la reforma deberá pasar por un proceso de conciliación entre el Senado y la Cámara de Representantes antes del 20 de junio. Una vez superada esta etapa, el proyecto será enviado para sanción presidencial, lo que marcará un paso definitivo en la modernización de las condiciones laborales en el país.
La pandemia de covid-19 no solo transformó las dinámicas sociales, sino que también dejó una huella duradera en el ámbito laboral. El teletrabajo, que inicialmente surgió como una medida de emergencia, se ha consolidado como una opción viable y regulada en Colombia, adaptándose a las necesidades de un mundo cada vez más digitalizado.